sábado, 31 de marzo de 2018

¡Jesús no está en la tumba!, Pascua de la Resurrección del Señor

Pascua de la Resurrección del Señor
Hechos de los Apóstoles 10,34a.37-43; Salmo 117; Colosenses 3,1-4; Juan 20,1-9
Próximo domingo, 1 de abril de 2018 
P. Chava, SVD

¡Jesús no está en la tumba! María Magdalena le busca, los discípulos también, y ahora los cristianos renovamos cada año esta historia de amor. Dios amo tanto al mundo que entrego a su único Hijo para salvar la humanidad.

En la primera lectura los Hechos de los Apóstoles nos narra una síntesis de quien fue Jesús en sus últimos días y del proyecto de salvación que Dios consumo con la vida de Jesús. Se cumplió lo profetizado desde hacía siglos, la muerte de Jesús en la cruz, trajo vida eterna y perdón para todos los que tienen fe en Jesucristo. Sal 117Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo”.

En la segunda lectura en la carta a los Colosenses nos implica directamente en la salvación de la humanidad con la adhesión con Cristo. Tanto en la vida temporal como la eterna estamos unidos a Cristo, por eso tenemos que buscar los bienes y las bondades de Dios aquí en la tierra para alcanzar la eterna al final de los tiempos cuando venga Jesús en su gloria.

P. Chava, SVD
En el evangelio san Juan nos narra la resurrección de Jesús que murió en la cruz. En la mañana del domingo María Magdalena corre a ver a Juan y a Pedro para decirles que se han robado el cuerpo de Jesús que ya no está en la tumba. Pedro, y Juan corren para ver el suceso, ambos creen y comprenden las escrituras, que Jesús tenía que resucitar al tercer día como lo había anunciado.

El cristianismo surgió con el Kerigma, el primer anuncio de la buena noticia, la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús. El Mesías esperado llego, pero no le reconocieron y murió en la cruz, su muerte es un trauma difícil de superar. La catarsis de los Apóstoles,  discípulos y seguidoras de Jesús se realizó cuando miraron la tumba vacía y en su lógica reflexionaron sobre la escritura y se dieron cuenta que tenía que ser así: morir para resucitar. Jesús está vivo y vive en los corazones de los fieles de la comunidad.
 
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España. 


Jesús ha resucitado.
 


domingo, 25 de marzo de 2018

Domingo de Ramos, Ciclo B


Domingo de Ramos - Ciclo B
Isaías 50,4-7; Salmo 21; Filipenses 2,6-11; Marcos 15,1-39
Domingo, 29 de marzo de 2015
P. Chava, SVD

Comenzamos la Semana Santa con el Domingo de Ramos; las lecturas de este día nos anticipan la pasión del Señor del Viernes Santo, nos revelan el gran misterio de Dios: “el Hijo de Dios”; Jesús es el Cristo que muere en la cruz.

 

Isaías, narra la actitud del siervo sufriente, que encara el dolor y las humillaciones por la fe que tiene puesta en Dios, confía en que el Señor no lo va a defraudar.  En medio de tanta maldad el inocente puede implorar a Dios como dice el Salmo 21  Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?


Pablo, nos narra que Jesús dejando a un lado su condición de Hijo de Dios, se humilló hasta morir en la cruz, con toda clase de tortura y maldad, con su inocencia y su entrega nos pone el ejemplo de seguir a Dios hasta las últimas consecuencia, con esto Dios le dio poder en la tierra y en el cielo: le dio Nombre-sobre-todo-nombre, por tanto Jesús es el Señor de señores. Nos compro con su sangre y su vida. Nos salvo de nuestros pecados.

 

P. Chava, SVD
Jesús, colgado en la cruz dijo: “Eloí, Eloí, lamá sabaktaní”. Que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El centurión, que estaba enfrente, dijo: “Realmente este hombre era Hijo de Dios”. Todo el evangelio de san Marcos nos crea el suspenso de pensar ¿quién esté Jesús?, y es en la cruz, por boca de un “pagano” que nos dice su identidad: “Jesús es el Hijo de Dios”.

 

Es mejor que muera el inocente para salvar a un pueblo, y no que muera un pueblo por un rebelde.  Fue uno de los argumentos de los líderes religiosos y civiles, para convencer al pueblo para matar a Jesús, pues era preferible que muera un hombre a que llegara la paz romana, es decir: “la cruz”, que apacigua las rebeldías, los motines y que inhibe cualquier otro alzamiento del pueblo con ansias de cambiar el sistema, pues ellos tienen miedo a morir en la cruz o en la cárcel.

 

Pero Jesús no sólo murió por la decisión de unos hombres; Jesús realmente entrego su vida para salvarlos y mostramos cuanto ama a Dios y a su pueblo; con su muerte nos purifica de nuestros pecados: del poder, del egoísmo; de la corrupción, nos revela hasta qué punto puede llegar la maldad del hombre. ¡¡¡¡Ven Señor Jesús y sálvanos de nuestros pecados!!!!
P. Chava, SVD

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España. 



Camino a la Cruz
 

 
 

  
 

sábado, 17 de marzo de 2018

Jesús murió, 5º de Cuaresma, Ciclo B

5º de Cuaresma, Ciclo B
Jeremías 31,31-34; Salmo 50; Hebreos 5,7-9; Juan 12,20-33
Próximo domingo, 18 de marzo de 2018

P. Chava, SVD
Jesús murió para salvarnos, la muerte en la cruz fue el signo visible de su amor por Dios y  la humanidad.

Jeremías renueva la nueva alianza diciendo que Dios inscribirá su ley en sus corazones donde el Señor será su Dios y tanto Juda e Israel serán su pueblo, todos conocerán a su Dios y todos serán un solo pueblo; Salmo 50Oh Dios, crea en mí un corazón puro”.

En la carta a los Hebreos nos recuerdan que Jesús no quería morir, pero por amor a la humanidad y a Dios lo hizo. Jesús, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Su muerte en la cruz nos día nueva vida y se renovó la alianza para siempre.

P. Chava, SVD
Jesús anuncia que ha llegado su hora, pide fidelidad a todos sus discípulos, quien quiera seguirle también tendrá que padecer y como Jesús cargar con su cruz; el martirio es el testimonio del creyente en el mundo, algunos tendrán que morir, por dice: “Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este, mundo se guardará para la vida eterna”.

Jesús, contemplo tu muerte en la cruz y me hace pensar en lo mucho que nos amas. Señor fortalécenos en nuestros dolores, cura nuestros males, sana nuestras heridas, danos vida eterna con la resurrección. Te amamos Señor, solo en ti confiamos y seguimos.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España. 

 
 


sábado, 10 de marzo de 2018

Luz de luz, 4º de Cuaresma, Ciclo B

4º de Cuaresma, Ciclo B
2 Crónicas 36,14-16.19-23; Salmo 136; Efesios 2,4-10; Juan 3,14-21
Próximo domingo, 11 de marzo de 2018



P. Chava, SVD


Luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, nos explica el credo que Jesús es el mismo Dios que se encarnó en nuestra realidad y que Jesús es enviado por Dios Padre como sus mensajero de salvación, que Él vino al mundo para redimirlo.


El Rey Ciro es el mensajero de Dios para liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Babilonia, con él encontramos, que el Señor se vale de todos para proclamar su gloria. Tanto de los opresores como de los oprimidos; pues reconoce a Yahve como Dios y al mismo tiempo el Rey Ciro se siente instrumento para hacer su voluntad. Hay que reconocer toda intervención de Dios en nuestras vidas como nos dice el Salmo 136: “Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti”.
P. Chava, SVD

 

San Pablo nos dice que hay que reconocer el amor de Dios. Pues por su gracia y la fe en Él somos salvados. Jesús es el mediador de tal gracia, pues no la dio a conocer, con su pasión muerte y resurrección salvo a la humanidad entera en todo los tiempos. Dios nos ama sin límites.

 

Juan en su evangelio nos dice que tanto amo Dios al mundo que nos envió a su Hijo único.  Este envió es un regalo y una muestra amor a toda la humanidad. Pues Dios es el origen de la vida y al ver que su creación se perdió en su egoísmo le envía una esperanza de vida el amor de Dios en la Persona de Jesús, que nos enseño a amar a Dios y al prójimo, nos enseño que no todo está perdido que hay posibilidad perdón y redención de nuestros pecados.

 
P. Chava, SVD

Señor permítenos ser instrumentos de salvación, perdón, sanación, en fin todo aquello que necesita la humanidad para reconocerte como Dios y como amor que se da la humanidad sin condiciones. Que seamos signos vivos de tu voluntad en el mundo.

 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España. 
 
Enviado del Padre
 

sábado, 3 de marzo de 2018

Reconocer a Dios, 3º de Cuaresma, Ciclo B

3º de Cuaresma, Ciclo B
Éxodo 20,1-17; Salmo 18; 1 Corintios 1,22-25; Juan 2,13-25
Próximo domingo, 4 de marzo de 2018

 
Reconocer a Dios, en la eucarística, en nuestro hermano, su presencia en nuestro templo, lugar donde elevamos nuestras plegarías y oraciones en comunidad.

En la lectura del Éxodo nos hace recordar que Dios  dio a Moisés los diez mandamientos que será la columna vertebral de la religión y sobre todo de las religiones monoteístas entre ellas  el cristianismo. Salmo 18: “Señor, tú tienes palabras de vida eterna”.
P. Chava, SVD
En la segunda lectura Pablo nos habla de la necedad y escándalo de la cruz. Pues el crucificado es el resultado de la sabiduría de Dios y el ser  humano no comprende como Jesús muere en la cruz siendo  que era el Mesías y Dios al mismo tiempo. ¿Por qué Dios lo permitió? Por lo tanto no olvidemos que la cruz es el paradigma del cristiano.

En el Evangelio de Juan nos muestra el celo de Jesús por defender la dignidad de la casa de Dios por encima del valor económico y comercial que puede llegar a convertirse la religión cuando es mal interpretada y manipulada, por la codicia de los hombres. ¡Para Dios la parte interna supera la externa! Por eso importante comprender la voluntad de Dios y ponerla en práctica.

El templo es el espacio físico donde nos encontramos con Dios y con nuestros hermanos en comunidad, donde pasamos el tiempo en comunidad e interactuamos juntos ir descubriendo juntos lo que Dios nos dice en su palabra en la liturgia, la Biblia, las reuniones de comunidad y juntos construiremos el Reino de Dios según nuestros carismas, dones, acciones pastorales y misión en la vida.


P. Chava, SVD
P. Chava, SVD


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de Madrid, España. 

El Templo