martes, 21 de febrero de 2017

Confía en Dios, 8º del Tiempo Ordinario – Ciclo A

P. Chava, SVD
8º del Tiempo Ordinario – Ciclo A
Isaías 49,14-15; Salmo 61; 1 Corintios 4,1-5; Mateo 6,24-34
Domingo, 26 de febrero de 2017

Confía en Dios, Él hará lo imposible para darte vida, paz, amor, estabilidad, etc., pero hace falta que tengamos nuestra fe puesta en Él, y que trabajemos junto con Él para conseguir lo que necesitamos y deseamos, además que nuestra motivación está dirigida a construir el Reino de Dios y su justicia.

En la lectura del libro de Isaías encontramos la decepción del pueblo de Israel por experimentar el abandono aparente de Dios, por permitir la esclavitud del pueblo en Babilonia, sin embargo Dios nunca se olvida de su pueblo escogido y está ahí la respuesta de Dios tiempo después; el pueblo de Israel lo entendió cuando fue rescatando de la esclavitud en el exilio en Babilonia; el Señor les dio de nuevo la libertad y les hizo volver a Jerusalén para comenzar de nuevo en su tierra Santa. Salmo 61:Descansa sólo en Dios, alma mía”.

P. Chava, SVD
San Pablo en la carta a los Corintios nos habla del “fuero interno”, esa voz interna: “que sólo nosotros oímos”, que nos habla de lo que está bien y lo que está mal; porque la tendencia del ser humano es criticar casi todo y de todo, pero hay un inconveniente con esta costumbre: pues cuando la crítica es dura y sin fundamentos; cuando la intención es destruir a una persona en su dignidad o integridad, es decir, las juzgamos por costumbre, estamos muy mal por dentro y por fuera. Por eso San pablo pide a los cristianos en que nos limitemos a ser buenos servidores de la comunidad y de la humanidad, para administrar los misterios de Dios: amar, perdonar, sanar, bendecir, transmitir la gracia de Dios y al Espíritu Santo, para así construir el Reino de Dios y conseguir la salvación de muchos.

San Mateo en su evangelio nos recuerda la importancia de priorizar el amor a Dios antes que al dinero, nos advierte que es imposible compaginar ambos amores. La vida nos desafía todos los días con muchas angustias; tenemos muchas preocupaciones algunas imposibles de cubrir; por eso insiste Jesús que confiemos plenamente en Dios y su divina providencia; que cada día hay que vivirlo con intensidad y que el mañana traerá por si solo las angustias a resolver. Confiemos en Dios que todas serán resueltas, tarde o temprano.

Busca primero el Reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura dice el Señor. Por eso el orden de las prioridades en nuestra vida tiene que tener en cuenta a Dios, pues muchas veces, sucede todo lo contrario, Dios queda en último plano o simplemente no existe en las vidas de las personas. Señor Tú eres el dueño de nuestras vidas, a Ti te debemos todo, a Ti iremos después de dejar este mundo, Señor queremos amarte y servirte: “al amar y servir a nuestros hermanos”. Bendice nuestros estudios, trabajos, familias, hogares; bendice y santifica todo cuanto somos y tenemos, Señor Nuestro.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Nuestra Señora de Altagracia, Diócesis de  Madrid, España.


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