miércoles, 26 de agosto de 2015

El origen del mal y del bien, Domingo 22º del Tiempo Ordinario – Ciclo B

P. Chava, SVD

El origen del mal y del bien, Domingo 22º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Deuteronomio 4,1-2.6-8; Salmo 14; Santiago 1,17-18.21b-22.27; Marcos 7,1-8.14-15.21-23
Domingo, 30 de agosto de 2015

El origen del mal y del bien son los sentimientos y pensamientos del ser humano. Somos educados para sentir y pensar, y durante nuestras vidas nos enseñan a distinguir lo bueno y lo malo, pero al final cada hombre y mujer usa su libertad y hace lo que manda su corazón o su mente.

Moisés da mandatos y decretos al pueblo de Israel como la voluntad de Dios, para cumplir la voluntad divina, y esto les traerá estabilidad, unidad y fortaleza como pueblo. Por eso los fieles puede cantar el: Salmo 14 Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?


P. Chava, SVD
El apóstol Santiago pide a los cristianos que asuman la palabra de Dios, como parte de su vida y para ser auténticos tiene que practicar la caridad cristiana como atender a los más desprotegidos como lo fueron en su época el huérfano y la viuda. Y de esta manera su fe y su religión serán autenticas ate Dios y los hombres.

Jesús nos hace tomar conciencia que del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad; es decir, si el hombre lo siente, lo piensa se hará realidad algún día, por eso el hombre tiene que purificarse desde dentro, es decir, del corazón y de la mente, rechazando o reprimiendo todo lo malo que pueda salir de él.

Las lecturas nos invitan a tomar el buen camino, hacer la voluntad de Dios y construir el Reino de Dios y su justicia, pero no siempre lo hacemos. Por eso hay mucha maldad en el mundo, y en consecuencia mucho sufrimiento. Si aprendiéramos a controlar nuestros sentimientos y pensamientos para obrar el bien, el mundo sería un mundo de paz, amor y servicio.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.





miércoles, 19 de agosto de 2015

Fidelidad, 21 Tiempo Ordinario, Ciclo B

P. Chava, SVD
Fidelidad, 21 Tiempo Ordinario, Ciclo B
Josué 24,1-2a.15-17.18b; Sal 33; Efesios 5,21-32; Juan 6,60-69
Domingo, 23 de agosto de 2015

 Fidelidad es la palabra difícil de entender y comprender como un pacto para toda la vida o la eternidad, por eso la pedagogía de Dios es de educar al pueblo en permanecer fiel a Él al Señor, su Dios y mismo a pesar de sus infidelidades Dios lo perdona y lo acepta como parte de su fragilidad humana.

 Josué convoca una asamblea con los líderes de las tribus de Israel para concientizar: ¿de qué lado están?; ¿si con el Señor que los libero de Egipto o con los nuevos dioses que hay en esta tierra prometida? Josué y su pueblo juraran fidelidad al Señor y las otras tribus harán lo mismo, salvando así el monoteísmo y se afirma la primera ley de Dios: “no amaras a otro dios, más que al Señor tu Dios”. Después de manifestar su fidelidad en el Señor el pueblo puede cantar el salmo 33 “Gustad y ved qué bueno es el Señor.”
P. Chava, SVD

 Pablo hace eclesiología y compara el matrimonio “la unión del hombre con su mujer”, con la unión de Cristo y su Iglesia, una unión que es para valer: “por una eternidad”, dice además que todos los cristianos formamos a la Iglesia del Señor y que esta Iglesia es también el cuerpo místico de Cristo; La base del respeto y el amor hacen posible la unión eterna entre los miembros.  

 Jesús está enojado por las falsas amistades y falsos seguidores, pues no comprendían su mensaje de salvación pues se escandalizaron y se alejaron para siempre cuando Jesús dijo: que Él es el pan bajado del cielo, y que este pan es su cuerpo y que este cuerpo da vida eterna, y quien quiere ser parte de Jesús tiene que comer su carne”. Jesús interroga a los discípulos y Pedro da testimonio de su fe, dice que Jesús es el Santo de Dios y sólo Él tiene palabras de vida eterna, por eso permanece fiel a Jesús.

 La fidelidad es la base de unidad, amor, estabilidad y muchos otros valores que puede ser consecuencia de ser fiel a Dios y a la humanidad. Permanezcamos fieles a Dios, unámonos a Él en la eucarística, formemos juntos la Iglesia este cuerpo místico de Cristo.

P. Chava, SVD
 

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

martes, 18 de agosto de 2015

La comida da vida, 20º Tiempo Ordinario, Ciclo B

P. Chava, SVD
20º Tiempo Ordinario, Ciclo B
Proverbios 9,1-6; Salmo 33; Efesios 5,15-20; Juan 6,51-58
Domingo, 16 de agosto de 2015



La comida da vida, pero cuando esta comida se le añade el símbolo, el significado, y la gracia, se vuelve sacramento y se convierte en un alimento espiritual que da vida eterna, como es la Eucarística: el cuerpo de Cristo.



En el libro de Sabiduría, usa la metáfora de una casa para hablarnos de un nuevo régimen, donde el compartir es el centro de su ser, don la sabiduría, es decir el conocimiento de Dios dará más seguridad que la misma sabiduría falsa de algunos hombres. Por eso los hombres cantarán el salmo 33 “Gustad y ved qué bueno es el Señor”.



San Pablo exhorta a los efesios a dejar sus vicios, que sus impulsos no les lleve al libertinaje sino al contrarío que se dejen conducir por Dios en concreto por el Espíritu Santo, por eso la comunidad debe elevar su voces para cantar y hacer oración con toda el alma, con todo el corazón, y a este Dios Uno y Trino hay que darle gracias en todo momento.

 
 

P. Chava, SVD
Jesús nos dice que es el pan  bajado del cielo y no como el maná que comieron los judíos en el desierto, este pan trae vida y unión por gracia de Dios, el que coma este pan vivirá para siempre, permanecerá unido a la comunidad terrena, es decir, la Iglesia y nos traerá la unidad con la comunidad celestial, es decir, con Dios Uno y Trino.



El Señor crea comunidad entorno a él, es el Señor que alimenta a su pueblo y lo sostiene con sus palabras de vida eterna y con su cuerpo y su sangre que nos da para alimentarnos. Este pan dará vida y fortaleza a un pueblo para que viva en fe, esperanza y amor.






P. Chava, SVD

P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

martes, 4 de agosto de 2015

Dios siempre alimenta; 19º Tiempo Ordinario, Ciclo-B

P. Chava, SVD
19º Tiempo Ordinario, Ciclo-B
Reyes 19,4-8; Salmo 33; Efesios 4,30–5,2; Juan 6,41-51
Domingo, 9 de agosto de 2015

Dios siempre alimenta; la providencia de Dios es evidente. Habrá hambre y miles de necesidades y millones de necesitados, pero Dios siempre auxilia y provee. Confiando en su bondad, el creyente descubre que es rescatado y salvado de sus problemas para que tenga vida eterna.

El profeta Elías después de andar bastante tiempo en el desierto desea morir, pero Dios no lo permitirá, manda un ángel para alimentarlo; Elías come y bebe y después de 40 días llega al monte Horeb para orar al Señor. Salmo 33 por eso el creyente puede confiar a Dios diciendo: Salmo 33 Gustad y ved qué bueno es el Señor.

P. Chava, SVD
El apóstol Pablo da buenos consejos y recomendaciones a la comunidad de los Efesios, para que se perdonen, sean tolerantes entre ellos y que se amen, como el mismo Jesús lo hizo, que perdonó nuestros pecados y nos amo con locura a tal grado de dar su propia vida para salvarnos.

Jesús responde a las críticas que le hacen, y les advierte que es Dios quien llama a sus elegidos, que Él es el nuevo pan bajado del cielo y que demás quien crea y coma de él tendrá vida eterna.

La humanidad está necesitada de compasión, necesita amor y caridad, pues imposible vivir en un mundo tan divido por la corrupción, la violencia, las injusticias sociales, la pobreza y la riqueza mal distribuida. Por eso Dios necesita de sus fieles para ayudar y sanar los corazones de las personas que imploran su ayuda. Pues el Señor se hace presente en el amor al prójimo y su justicia se hará realidad con la construcción del Reino de Dios expresada en el alivio de los males que sufre el mundo y la humanidad.

P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.


sábado, 1 de agosto de 2015

"Dejar en el pasado", 18º del Tiempo Ordinario – Ciclo B

P. Chava, SVD
18º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Domingo, 2 de agosto de 2015
Éxodo 16,2-4.12-15; Salmo 77; Efesios 4,17.20-24; Juan 6,24-35 
 
 

Dejar en el pasado, todo aquello que nos impide vivir el presente. Dios en tiempo real nos ve, nos escucha y nos atiende, pero pareciera que nosotros no queremos cambiar, vivimos nuestra misma vida y no hay cambio aparente, porque nos acomodamos a nuestros vicios y pecados, que nos dejan ser libres y mejores.  

Moisés y Arón reciben las inconformidades del pueblo, porque ellos preferirían morir en la esclavitud en Egipto que vivir libres y con hambre en el desierto. Dios los escucha y los alimenta con el maná y con codornices. Para calmar sus lamentos. Salmo 77El Señor les dio un trigo celeste”.


P. Chava, SVD
San Pablo pide a la comunidad cristiana de Efeso, que dejen atrás sus vidas de pecado y se revistan de la nueva humanidad, basada en la verdad. Pues el que hayan conocido a Cristo, les da la oportunidad de convertirse, de cambiar su vida de paganos para volverse en cristianos comprometidos y revestidos de la naturaleza de Dios.

Jesús se da a conocer como el verdadero pan del cielo, el que coma de ese pan no tendrá hambre y sed. Esa es la señal, porque el maná que comió el pueblo de Israel es efímero, pero Jesús que es el verdadero pan del cielo nos dará vida eterna.


Las lecturas nos invitan a descubrir la memoria de Dios en nuestras vidas, la salvación está en proceso de avances o retrocesos, por eso es importante descubrir en que etapa de la vida estamos. Si con nuestros actos y decisiones estamos dando gloria a Dios, o simplemente nos alejamos de Él, por acomodarnos en la mediocridad del pecado. Es importante valorizar el esfuerzo de Dios por salvarnos, y que nosotros tenemos que hacer nuestra parte.


P. Chava, SVD
P. Chava, SVD: Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón,   (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.