viernes, 30 de enero de 2015

Dios llama, 4º de Tiempo Ordinario- Ciclo B

P. Chava, SVD

4º de Tiempo Ordinario- Ciclo B
Deuteronomio 18,15-20; Salmo 94; Corintios 7,32-35; Marcos 1,21-28
1 de Febrero de 2015

 

Dios llama, la vocación es deber de Dios para escoger y señalizar a sus escogidos, los hombres y las mujeres a lo largo de su vida, tomaran decisiones que confirmaran el llamado de Dios para la misión que les ha confiado: formar una familia, una comunidad, una pastoral, un liderazgo, una vida entregada a Dios y a los demás.


Moisés, dice al pueblo que tiene que hacer caso al nuevo profeta que surgirá del pueblo, pero no cualquier profeta que pronuncie sentencia en nombre de Dios es válido y legitimo, sólo el que Dios autoriza, y el profeta que incurra será punido con la muerte.


P. Chava, SVD
Pablo, hace distinción del soltero y soltera frente al que ya tiene un compromiso por amor a su pareja, enfatizando que el servicio al Señor puede ser algo tan maravilloso como el matrimonio, entregarse al Señor en cuerpo y alma, es igual al que lo hace por su familia. Los dos sirven, los dos aman, los dos se deben al otro.

Jesús, es el Santo de Dios, pero aun no es su hora ser conocido, ordena Jesús al demonio para  que se calle y salga del hombre a quien esta poseyendo. La gente queda admirado por su forma de ordenar con autoridad y por su poder tan grande hasta para mandar sobre los demonios.

Jesús muestra su ministerio con poder y autoridad, Pablo invita a tener una vida al servicio de Dios o de su familia, Moisés indica que es Dios quien escoge y designa a sus profetas. Vemos que la vida está vinculada a Dios y al pueblo, que servir a Dios, es servir y ayudar al pueblo, cuando creamos un mundo mejor, estamos creando el Reino de Dios en la tierra. Servir a Dios es una llamada a dar la vida con amor y servicio a Dios y la humanidad.

P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.

P. Chava, SVD

jueves, 22 de enero de 2015

El tiempo ha llegado, el Reino de Dios está comenzando. 3 Tiempo Ordinario, Ciclo B

P. Chava, SVD
3 Tiempo Ordinario, Ciclo B
Jonás 3,1-5.10; Salmo 24; Corintios 7,29-31; Marcos 1,14-20
25 de enero de 2015

 
El tiempo ha llegado, el Reino de Dios está comenzando. El mensaje principal de Jesús es el Reino de Dios, en todo su caminar y predicar el mensaje de la Buena Nueva, es anunciar que ya ha terminado el tiempo de espera y que con Jesús se está iniciando una nueva creación. Los cristianos, comprendemos esta nueva creación que comienza con la llegada de Jesús y su mensaje a nuestras vidas.
 

Jonás, contra su voluntad termina haciendo lo que Dios le pide anunciar: “la destrucción de Nínive”, para que los ninivitas se arrepintieran de su maldad y se salven. Los ninivitas lo hacen, Dios cumple su palabra, no destruye la ciudad. Jonás ya sabía que  Dios es amor y misericordia, sabía que esperaba el arrepentimiento del pecador, por eso no  quería que los ninivitas se enteraran para que no se arrepintiesen y se salvasen. Pero así es Dios: “quiere el arrepentimiento del pecador y no su muerte”. Por eso recemos como dice el salmo 24 “Señor, enséñame tus caminos”.

P. Chava, SVD

Pablo,  considera que Jesús ya pronto vendrá por segunda vez, con todo su poder, este mundo tal como lo conocen los corintios dejará de ser el mismo.  Por eso Pablo exhorta a los corintios a que cambien de vida porque pierde sentido el modo de vivir como viven ellos; los corintios tendrán que cambiar sus vidas; deberán adoptar una nueva conducta de preparación,  para la pronta llegada del Señor.


 


Jesús,  parte para Galilea después de que arrestan a Juan, a orillas del Lago escoge a sus primeros discípulos: Adres y a Simón (Pedro),  más adelante llamaría a Santiago y a Juan, los cuatro son pescadores, y desde entonces: “dejándolo todo”, siguieron a Jesús.

 A lo largo de la historia quien le gusta mirar el pasado y se interesa por él, verá como el ser humano está lleno de cambios de conducta, organización, cultura,  religión, etc. Muchos de esos cambios fueron para marcar: “un antes y un después”. Nosotros los católicos después de comprender quien es Jesús en nuestras vidas, “dejamos de ser los mismos”.

 
Los cambios son necesarios, más si son para un bien mayor: ya sea la comunidad, la familia, la misma Iglesia, así que estas lecturas nos anuncian la llegada de Jesús a nuestras vidas; el Reino de Dios y su justicia será nuestro proyecto de vida, porque así daremos continuidad al mensaje de Jesús, encarnaremos su palabra en nuestras vidas y nosotros los cristianos seremos reflejo de su amor en la historia de la humanidad.

 
P. Chava, SVD
P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.




jueves, 15 de enero de 2015

Los Consagrados son los llamados, 2º Tiempo Ordinario- Ciclo B

P. Chava, SVD

2º Tiempo Ordinario- Ciclo B
Samuel 3,3b-10. 19; Salmo 39; 1 Corintios 6,13c-15a.17-20; Juan 1,35-42
18 de enero de 2015


Los Consagrados son los llamados y escogidos por Dios para hacer una misión; el Señor llama a hombres y mujeres de todas partes del mundo, no importa la edad o condición social, “el llamado está ahí”, pero el hombre o mujer puede seguir o no al Señor, pues es dueño de su vida, sin embargo, Dios siempre espera nuestra generosidad.

 

Samuel, es despertado por la noche va con Elí, (el sacerdote del templo), pero le hace la aclaración de que no fue él quien lo llamo, ya en la tercera llamada Elí le da el consejo a Samuel de decir: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha." Y desde entonces el Señor permaneció con Samuel. El creyente que confía en Dios y su voluntad rezará como dice el salmo 39 “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.



San Arnoldo J.
Pablo, corrige y llama la atención a los corintios porque ellos comenten actos impuros con sus cuerpos, a tal grado que no sé respetan ni respetan a los demás, les hace recordar que sus cuerpos pertenecen a Dios porque son templos del Espíritu Santo, por lo mismo pide que sus cuerpos dejen de pecar, y que con sus buenas obras glorifiquen al Señor.

 

Jesús,  es señalizado por Juan el Bautista como el “cordero de Dios”, los dos discípulos de Juan lo siguen y se quedan con Jesús; Andrés que era uno de los dos que siguió a Jesús le presenta su hermano Simón pues Andrés está seguro que Jesús es el Mesías, y el Señor mirando a los ojos de Simón, le cambia de nombre poniéndole Cefas, como mejor lo conocemos como Pedro o piedra, porque en una metáfora Jesús cimentará su Iglesia en sus discípulos, pero en Pedro recaerá el mando cuando Jesús no este.

 


P. Chava, SVD
Los Consagrados a Dios son los que tienen la misión vital en sus vidas al tal grado de darlo todo por Él; es el hombre y mujer que siente que su vida cobra sentido en el momento en que se deja moldear por Dios. El Señor, tiene planes, que muchas veces desconocemos, apenas podemos confiar nuestras vidas en Él, pues sabemos que al consagrarlas a Dios, ellas se transformaran en más vida para los seres humanos; pues muchos de los seguidores del Señor lo dejaron todo para construir el Reino de Dios: en escuelas, hospitales, orfanatos, Iglesias, comunidades, pueblos, pastorales, etc.

 




P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.





sábado, 10 de enero de 2015

Bautismo es de los sacramentos de iniciación cristiana, Bautismo del Señor-Ciclo B


Lecturas del Bautismo del Señor - Ciclo B
P. Chava, SVD
Isaías 42,1-4.6-7; Salmo 28; Hechos de los Apóstoles 10,34-38; Marcos 1,7-11
Domingo, 11 de enero de 2015


 


Bautismo es de los sacramentos de iniciación cristiana, estos sacramentos tienen la bendición de Dios, pues nos unen a Él por medio de la “gracia”. Por eso el bautismo cristiano es “uno” y es para toda la vida. Todo bautizado se incorpora a la Iglesia y se une a Cristo por una eternidad.

 


P. Chava, SVD
Isaías, dice el oráculo del Dios sobre el “elegido” del Señor, que va a liberar y guiar al pueblo de Israel  después del exilio en Babilonia, renovando así la alianza de Dios con su pueblo, estás mismas actitudes y señales de libertad los cristianos se lo atribuirán al Mesías, es decir  a Jesús; se augura y señala a Cristo como el nuevo libertador, el que nos guiará y salvará, por eso hay que confiar en Él como dice el Salmo 28: “El Señor bendice a su pueblo con la paz”.

 


Pedro, describe la nueva alianza de Dios con la humanidad: pues Dios ya no sólo elige a un pueblo sino abre las fronteras y queda más explicito que el pueblo de Dios no depende de la sangre o del territorio de un pueblo sino del que se ciñe a su voluntad y vive conforme a la justicia de Dios, es decir la salvación es universal. El Reino de Dios comenzó con el bautismo de Jesús y su propagación de la Buena Nueva, con signos de libertad, pues Jesús fue ungido por Espíritu Santo y Dios permanecía en Él con ese poder Jesús nos trajo libertad, esperanza, amor y fe.

 


Juan, bautiza a Jesús en el río Jordán, pedía que el pueblo se arrepintiera de sus pecados, y como signo de conversión les bautizaba con agua del río. Pero Juan reconoce que Jesús es más que él, porque el bautiza con agua, pero Jesús lo hará con el mismo Dios, es decir: con el Espíritu Santo. Jesús con humildad, sin tener pecado se deja bautizar por Juan, después de salir del agua, nos describe Marcos que Jesús fue ungido por Dios, con el Espíritu Santo y con su misma bendición al reconocer a Jesús como su enviado, como su hijo, en el que recae toda bendición y transmisión de Dios. Desde entonces los cristianos repetimos el mismo acontecimiento con el sacramento de bautismo.

 


P. Chava, SVD
Como vemos el bautismo tiene mucho valor e importancia en la historia de la humanidad, pues es un sacramento que tiene su base en Dios, pues es Dios que nos dice como permanecer unidos a Él: “en la Santísima Trinidad”. Cuando nos bautizan dicen esta fórmula trinitaria: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Dios permanece en el creyente bautizado por la gracia de Dios y el creyente se une a Dios por toda una eternidad, porque es ungido por el mismo Dios.

 

P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.


P. Chava, SVD

viernes, 2 de enero de 2015

Dios es Uno y Trino, 2º Domingo después de Navidad

P. Chava, SVD

2º Domingo después de Navidad
Eclesiástico 24,1-2.8-12; Salmo 147; Efesios 1,3-6.15-18; Juan 1,1-18
4 de enero de 2015

 Dios es Uno y Trino, es nuestra afirmación de fe, que Dios es un solo Dios pero en tres distintas personas: Dios Padre, Hijo (Jesús) y Espíritu Santo. Jesús además de ser Dios comparte nuestra naturaleza humana, al encarnarse como dice el evangelio: y el Verbo se hizo carne y hábito entre nosotros.


P. Chava, SVD
 Sabiduría, en el pueblo de Israel se entiende “la sabiduría”, no como el conocimiento de una verdad, de una política, de una filosofía, sino más bien desde la religión en una sola fe puesta en Dios, todo gira en torno a Yavhé, desde esta relación personal y comunitaria, se puede entender la sabiduría de vivir de un pueblo y de su moral como comunidad. Dios nos forma, el pueblo se deja moldear, y esta sabiduría hace del pueblo de Israel diferente a comparación con los otros pueblos. Desde entonces Dios habita en la conciencia del pueblo como dice el salmo 147: La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.

 Pablo, bendice y alaba a Dios por la comunidad de los efesios, que han crecido en la fe, pues ellos unidos a Cristo se reconocen como hijos de Dios, es la madures cristiana, la que da frutos espirituales como fe, caridad y esperanza, ellos después de pasar por muchas venturas, han formado una comunidad cristina viva.
P. Chava, SVD

Jesús, es Dios y humano, tiene ambas naturalezas, y este prólogo de san Juan describe a Jesús como el Verbo hecho carne y como la luz que viene al mundo, Jesús nos trajo la gracia y la verdad, porque existía antes que todo; Jesús junto con el Padre han creado cuanto conocemos, es el origen de todo, pues también es Dios; Este prólogo nos explica nuestra filiación con Dios, pues somos hijos de Dios, por la fe que tenemos en Cristo, pues muestra que Dios es Padre; también Jesús abre la salvación universal, para que ya no dependamos de un pueblo, de una raza, de una cultura, para salvarnos sino de nuestra fe en Dios Uno y Trino.


P. Chava, SVD
El misterio de Dios, se revela un poco, con la encarnación del Verbo hecho carne, es decir con el nacimiento de Jesús, conoceremos más sobre Dios, sobre el proyecto de Dios que es el Reino de Dios en la Tierra, sobre su ética y moral basada en el amor. Dios nos une bajo una misma fe, y al mismo tiempo nos hace sus hijos e hijas.

P. Chava, SVD, Misionero del Verbo Divino, Vicario de la Parroquia Virgen del Alba, Alcorcón, (Diócesis de Getafe),  Madrid, España.